Dios es Chamamecero. Terminó el mejor festival de chámame de mi vida. Seis noches de las más variadas emociones, donde nos enriquecimos en un ambiente que no abunda en todo el año en la capital correntina. Estas lunas permitieron una experiencia inigualable de cultura autóctona devenida en tendencias de otros lados. Solo este tipo de mezclas permiten la apertura multicultural en las mentes de una sociedad algo conservadora.
Bien usada está esa última palabra porque la mía, cargada de la causa y solución de muchos de nuestros problemas, me acompañó en todo momento para brindar por los artistas que pasaron por el sosa cordero del Cocomarola.
Dios es Chamamecero. En 8 días (porque la última noche tuvo su epílogo -chaque la tormenta- a lo Harry Potter (?)) homenajeamos a los consagrados como Ramona Galarza, Ofelia Leiva e Integración; aplaudimos hasta el hartazgo a las leyendas como Julio Cáceres, Marito Bofill y Salvador Miquieri, nos sorprendimos ante polkitas devenidas en instrumentos no convencionales para el estilo como Cajas Peruanas, guitarras eléctricas y Violines; y conocimos a los que nos van a acompañar en las próximas generaciones chama mecerás gracias a la Peña oficial y la sección de nuevos valores.
Y cuando hablaba de tendencias no me refería tan solo a lo musical. El mundo 2.0 pudo disfrutar del festival a través de las redes sociales de tal manera que podían enterarse de todos los detalles de lo que pasaba en el anfiteatro.
Se necesita de no poca paciencia para ser fiel en los detalles, pero allí se manifiesta la verdadera perfección. Y hubo pocos de los primeros que complicaron un poco las largas estadías del publico en el Cocomarola. Pero la insuficiencia de baños, la comida a precios exorbitantes, la falta de stands con mayor variedad de cosas para hacer, la falta de lugar para todo el público no empañó semejante fiestas.
Fueron 8 días que confirmé varias cosas: Dios es chamamecero. El público son sus fieles. Los músicos sus profetas. El Cocomarola su Templo. Y, lo mejor de todo esto, es que en el 2012 no se viene el fin del mundo. Se vienen 9 noches de más de esta religión chamamecera.
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Ca
4 comentarios:
Excelente nota. Se nota el sentimiento chamamecero del autor. Q buen Festival (pese a los detalles nombrados). Nada opaco las ganas de estar ahi y compartir juntas esa fiesta! Me siento orgullosa que cada año este mas lindo, que cada año haya mas gente joven que quiera decir presente.
Te dire q no tenemos mucho (o nada?) q envidiar a Cosquin y Jesus Maria.
Gracias por prenderte a la movida 2.0, buena experiencia con los twitteos y en parte eso hizo q tenga un plus mas q importante en esta edición no solo a la fiesta si no a nivel personal. Te falto foto con marito nomas. A la salida nos sacamos todos una foto con el! Sera para la proxima requecho (incluyendo el videito con marito jajaja!)
Saludos y hasta la proxima Lata!!!
te falto un descubrimiento: yo me compre una remera ! jaja
buenisimo el festival lata, la verdad que no se de donde voy a sacar plata para costear esos 9 dias del año que viene pero algo se va a hacer!
espero que se venga un post ahora sobre "los jovenes del chamame" por que la verdad que muy buen nivel los "muchachos" ;)
beso
Braderrrr, esas dos noches chamameceras llenas de alcohol y sapukay!!!!
Independientemente de esas cuestiones extracurriculares, la verdad debo decir que estoy gratamente sorprendido por la organización y puesta en escena del festival. Como dijo Luis, "se nota que hay todo un laburo de mucho tiempo para que esto se presente así".
Yo que tuve la suerte de ver Jesus María en vivo y en directo, tiene poco que envidiarle a esta fiesta. La única diferencia está dada por los "grandes artistas" que van ahi. Igual, al ser una fiesta del folclore, da para que ellos vayan. Acá si vienen, tienen que tocar CHAMAME.
Saludos
noches inolvidable de chamame y conservadora!
que noche, las noches, de esas dos noches! que haremos las proximas nueve noches de la las futuras noches de chamame!
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