viernes, 22 de octubre de 2010

LOS PELIGROS DE LA HIPERCONECTIVIDAD

Allá cuando se inventó la internet, se decia que la red de redes iba a unir fronteras. Desafiar los limites. Y mierda que lo hizo. No hay limites para nada. Por ejemplo, ahora por Facebook se pueden llegar a armar trifulcas poco agradables.

Pensé muchísimo antes de escribir sobre este tema y mucho más aún antes de publicarlo. Trataré de ser lo más respetuoso posible con alguno que esté de duelo o siga anonadado por lo que pasó la semana pasada. Quien soy yo para criticar reacciones de gente que está pasando por el peor de los dolores. No puedo (ni debo) decir que esto está mal o bien porque es algo que gracias a Dios no lo pasé; y lejos de mi imaginación está lo que están sitiendo los amigos y familiares de Valeria Romero Asar, periodista fallecida hace unos días en extrañás circunstancias que involucran a su novio. También tengo que poner en esta bolsa a los allegados de Federico Alderete, que no creen que haya sido capaz de hacer semejante cosa.
Como siempre, salimos en los medios nacionales por malas noticias y no por las buenas. No se si será tema de importancia para los porteños, pero acá en Corrientes no se habla de otra cosa. Todos somos especialistas en mujeres agredidas, peritos balísticos o expertos en armas. Por lo menos, tratamos de cubrir los efectos del impacto que significa que una simple chica conocida en Corrientes no esté más, con comentarios sobre el tema.

Y la Internet y las redes sociales son un medio interesante para esa catarsis. Pocos dan cuenta de eso y van y dicen cosas que creo que no deberían por allí. Hay un proceso legal por suerte bien encaminado, que va a permitir resolver esto, dentro de los tiempos de la justicia permiten, rápidamente. 

Entiendo que ante la falta de una persona, lo que sobran son las palabras. Pero una cosa es, algún mensaje de despedida respetuosa, hacer presión en los medios tradicionales, pedir que se haga justicia y mover panales para que se salgan las abejas. Otra son los enfrentamientos que a la nada llegan entre amigos de ambas partes involucradas por Facebook. Ninguno tiene una visión objetiva de las cosas. Todos desde su dolor tienen algo para decir. ¿cómo hacer para mediar esa dicotimia? Sinceramente no tengo la respuesta.

Porque para colmo tenes gente que nada tiene que ver en el tema, y que igual usan a las redes sociales para decir, esta vez si doy mi opinión, boludeces totalmente fuera de lugar como: "La conductora correntina que murió era medio pelotudita, pero no taaanto como para meterle un escopetazo". Y eso lo leí yo en twitter de casualidad, no quiero imaginarme la cantidad de otras pavadas más que se habrán dicho.

Boludos y hormigas están en todos lados. Estaría bueno que los primeros entiendan que Corrientes es un pañuelo y las redes sociales son los mocos que nos juntan a todos. Ante eso, hay que tratar de tener el mayor de los respetos posibles y dejar que las consecuencias pasen por los lugares donde deberían, para que sus causas nunca más vuelvan a ocurrir. Y así no justificaríamos ninguna muerte, pero al menos, haríamos valer lo que fue la vida de una simple chica, que no merecía irse, y que tampoco merece que sus seres queridos la pasen más mal de lo que deberían frente a su partida. El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Elijamos estar lo mejor posible ante semejante bajón. 

5 comentarios:

Augusto dijo...

BRADER, con lo que escribiste, me hiciste pasar la bronca que te tenía desde el 82% móvil.

Totalmente de acuerdo. Creo que todas estas situaciones que se dan, son a consecuencia de la "limitación a la privacidad" que otorgan actualmente las redes sociales como así también la "ilimitación al derecho de opinar" que la gente cree que tiene. También creo que influye la borágine a la que estamos todos sometidos, en este mundo en el cual se nos exige tomar decisiones rápidas (a veces mágicas) sin mucha información y sin mucha "formación".

ENTONCES, EVOCANDO A DOÑA TERESITA DE JESUS MARIN DE INNOCENTE (profe de mi facultad de la mayoría de las "contabilidades"), hay que "ACUMULAR INFORMACIÓN PARA TOMAR DECISIONES Y EMITIR UNA OPINIÓN". Y como esto no es contabilidad, yo le agregaría "TENIENDO EN CUENTA EL RESPETO HACIA LS OTRAS PERSONAS".

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo con el post y el comentario de Augusto. Creo que la gente no entiende la exposición que existe a través de las redes sociales. Seamos realistas, boludos que opinan de cualquier cosa (inclusive de una muerte) sin tener ningun conocimiento o alegando que "a pesar de ser media pelotudita no merecia un escopetazo" existieron siempre, lo que pasa que ahora los podemos leer a diario con una exhibición obsena.
Sí creo que las redes sociales no tienen la culpa (son una herramnienta util para cualquiera que tenga buenas intenciones y pueden ser privadas si uno lo desea) pero no son mas que un reflejo de la "cultura" en la que estamos sumergidos.
Espero que se haya entendido lo que quise decir.

Unknown dijo...

Claro, completando los buenos comentarios de Augusto y de Lucas, hay que ser conscientes del arma de doble filo que significa hacerte alguna cuenta en cualquiera de ellas.

En las redes sociales podes encontrarte muy buena gente para compartir interesantes cosas también.

Culpar al twitter o al FB por la existencia de esos boludos que malusan la red, es como odiar al agua porque te ahoga y no ponderarla porque te saca la sed.

RoxanaNoe dijo...

Los hechos diarios siempre nos empujan u obligan a tomar posicionamientos, la vida es así, a veces esos posicionamientos son públicos, o los hacemos públicos en determinadas redes sociales.
Elaborar una opinión es tomar una posición.
Al respecto de la muerte de la joven, mi posición puede llegar a ser distinta. ¿Por qué? Porque soy mujer, y la condición femenina en una sociedad tan patriarcal y con un machismo tan acentuado como la correntina, es siempre la de opresión.
Cuando escuché la noticia, me indigné muchísimo, porque UNA VIDA ES UNA VIDA. Pero por sobre todas las cosas, porque fue un FEMINICIDIO.
La joven fue asesinada por el animal de su novio (es mas creo q ese adjetivo le queda grande, no se en la naturaleza si se dan estos tipos de crímenes).
Me indigna los condicionamientos sociales que llevaron a esa joven a soportar diferentes tipos de vejaciones por parte de ese hombre.
¿Y que hacemos muchxs al respecto? Callamos, callamos ante estas muestras gratuitas de opresión en una sociedad que siempre ha perpetuado esa opresión hacia no sólo las mujeres, sino también pobres, gays, lesbianas y todo el colectivo LGBT, muchos sabemos esto y lo seguimos haciendo, seguimos callando.
Al callar, no solo dejamos instaurar esta desigualdad que se plantea en la sociedad sino que la estamos reproduciendo, y por ende estamos siendo cómplices de este tipo de situaciones.
No escuche ni me entere de ninguna Marcha que se haya hecho al respecto en la ciudad, ESO ME INDIGNA. Porque significa que para nuestra sociedad, las vidas NO IMPORTAN, NO VALEN NADA.
Y así estamos, y asi seguimos, en una sociedad hipócrita, despolitizada, que prefiere mirar al costado, en vez de tomar las riendas de su propia vida, y hacer su propia historia.

Unknown dijo...

Gracias por opinar Roxana.
Siguiendo tu linea de pensamiento, hay que ver culpa de quien es, del chancho o quien le da de comer. Pero estaríamos hablando de supuestos.
Para opinar y afirmar maltratos o cosas parecidas, yo esperaría a que se confirme en el fuero judicial. Porque sabes como es Corrientes, de una cosita se hace una bola.