BARRIDOS POR UN SUEÑO

Regatas es tan parte de mi vida como mi familia, mis amigos y mi novia. Es algo como todo eso junto. Regatas compartió es mi niñez, adolescencia y juventud. Me hizo conocer distintos lugares y compartir momentos buenos malos con la familia y amigos que hoy en día hicieron lo que soy ahora.

Sabemos que nunca lo va a lograr pero, el basquet profesional de Regatas, deberia intentar sintetizar ese sentimiento de un socio.

Desde los 9 años que sueno con eso. Hace 12 que se inicio este camino de jugar ascensos, perderlos, comprar plazas, adquirir jugadores por google, lograr copas, marrar ligas, olvidarnos por veces del club para enfocarnos en su basket.

Y yo creía que por fin este iba a ser el nuestro. Que algo habiamos aprendido.Y no fue asi.

Otro año sin estar dentro de los dos mejores. No fuimos campeones porque nunca nos comportamos como tales. Esta temporada fue la de las excusas. Cada traspié había una que no nos dejaba ver que los jugadores franquicia no se entendían ni con subtitulo; que nunca tuvimos buenos compañeros y relevos para puestos claves como los que ocuparon Martinez y Kante; que un DT con 3 años de experiencia, no iba a poder manejar un plantel de tanta jerarquía; que a historicos como Stanton se les busca soluciones y no se les apunta como el único problema y, el etcétera, completenlo ustedes.

Los fracasos no se miden solo con resultados. Este amargo final es consecuencia de muchas cosas. El plantel estuvo lejos. Muy lejos de sintonizar lo que un regatence necesita. La dirigencia mostro poca cintura, el hincha escaso aprendizaje, el cuerpo técnico una limitada inteligencia y los jugadores un irrisorio fuego.

Nunca fuimos un equipo. Nunca van a volver algunos de estos jugadores. Y, por mas que los dirigentes que se mandaron la mayor parte de este moco sigan, por suerte, Regatas si va a seguir formando parte de mi vida.