domingo, 11 de septiembre de 2011

CORRIENTES ROCK: QUE PLACER VERTE OTRA VEZ

Terminaron 3 días de pura música, espectáculos de primer nivel tanto de bandas internacionales y locales. Acostumbrado a eventos folclóricos, al anfiteatro Cocomarola le queda bien ponerse el disfraz rollinga cada tanto. Más cuando aloja tanta calidad de artistas y público de tantos lados diferentes. Le hace bien a la provincia, mejor le hace al correntino.

El festival tuvo altibajos. Comenzó con problemas de sonido y con actuaciones de conjuntos que se espera más de ellos. A mi entender, el grupo goyano Superlasciva merecía una mejor ubicación en cuanto a horarios y mayor tiempo de actuación comparado a La Murga. Esta última, para mí ya está. No puede aportar nada a la música correntina más allá de ese noventoso "the granuja´s man". Se le agradece haber sido la banda que más lejos llegó, pero tiene que dejar el espacio a futuras potencias musicales de este lugar.

Los Guasones, con su ruido bien paranoico, hizo lo que pudo. Babasonicos, por más sucio que esté el ruido, nos bañó de un excelente show. Hasta que tocó temas de su último CD. Punto.

El sábado fue noche de expectativas y emociones. Por primera vez escuchábamos las murgas y candombes devenidas en lo mejor del rock uruguayo. Los que vimos el DVD sabíamos que nos esperaba, el orden y las mezclas. Pero La Vela Puerca nos llevó por un viaje de excelentes temas como De Atar, Va a escampar, Zafar, El viejo, José sabia (disfonía incluida) y un par de inéditos con el tándem preciso de vocalista+corista y vientos exquisitos.

Recuerdo lo que costó acostumbrarnos a Vicentico por encima de Los Fabulosos, o ver al Bahiano por un lado y a los Pericos por otro. Se nos va a ser difícil a los de nuestra generación ver a Cordera y La Bersuit distanciados. Desconozco como habrá sido el trauma de las transiciónes de Los Rodriguez a Calamaro, pero la metamorfosis los Piojos - Los Persas fue menos dolorosa gracias al líder de ambas bandas. Ciro Martinez va camino al podio inalcanzable que solamente llegó Andrés, Charly, Cerati y el Indio Solari.

Ciro y Los Persas es una banda joven. Tiene menos de 2 años. Pero ya cuenta con un repertorio propio que marca a un artista liberado, todavía más egocéntrico que antes. Eso, combinado a un extraordinario grupo de músicos, covers de Los Piojos (sonaban mejor que las versiones originales!), Pappo y Los Gatos y Ará Berá tocando El Farolito, hizo del mejor show de las tres noches.

La última, para mi fue contradictoria para bien y para mal.

Por un lado, expuso todos los errores de la organización. El filtro de bandas no fue bueno. Ojo, yo estoy convencido de que tenemos artistas correntinos que tienen similares condiciones que los nacionales y que con algo más de banca y difusión estarán a su altura. Pero los que no lo estuvo en este caso fue el sonido. No podes fallar justo con Divididos!

Por otro, la banda de Mollo fue adrenalina pura. Sin aturdirte, te asfixiaba del más puro y crudo rock escuchado en las tres noches. Pasamos de disfrutar de la mejor banda Reagge del país a la montaña rusa de los Ex Sumo.

En cuanto a la difusión, hicieron una excelente promoción en los medios tradicionales. No así en la red. Si bien el Facebook oficial del Corrientes Rock tuvo participación constante, no vi la misma repercusión en twitter. Otra falla de los organizadores al no repetir la buena experiencia 2.0 del festival del chamamé.

Igualmente, me quedo con el que salga bien o mal pero que salga. Que se repita todos los años, que ayude a mejorar la calidad de artistas locales y a que accedamos a lo mejor de la música nacional. Este espacio de encuentro anual es la síntesis de que hay mercado para la cultura. Hay que cautivarlo y explotarlo. Los correntinos nos encargaremos de disfrutarlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Habre ido a mas de 10 rituales y te aseguro que no se escucha mejor que el grupo original, ahora con los persas, son distinto hasta por el baterista tiene otro paso