NO ME TOQUES LA INTERNET!!!!

Como la realidad obliga, hoy me voy a ocupar de presentar mi postura con relación al último de los episodios (patéticos?) entre Clarín y el Gobierno nacional.
Como todos sabrán, hace un par de días la Secretaría de Comunicación decidió caducar el permiso de provisión de internet a Fibertel, empresa que pertenece indirectamente a Clarín.
Muchas voces a favor y en contra se alzaron (depende del medio que se escuche y lea).
También leí en la edición digital de Clarín, que esta medida es “pro monopolios” (según ellos, “favorece al duopolio integrado por las telefónicas que prestan el servicio”).
Para establecer mi posición, voy a recurrir a mis pobres conocimientos de economía, a fin de introducir otra palabra clave en este conflicto: el monopolio.
Según la mayoría de los teorizadores económicos, el monopolio se presenta en aquellos mercados en los cuales hay un solo oferente frente a muchos demandantes. Entonces Uds. se preguntarán y con toda razón cómo puede ser que Fibertel ejerza monopolio si no es la única prestadora de servicios de Internet. Es aquí donde entra lo que se conoce como “conducta monopólica”, que en nuestra ley 25156 (si bien no está conceptualizada como yo lo hice), entiende que existe cuando por ejemplo, una empresa adquiere a otra de cualquier forma (fusión, absorción, etc.). Es decir que Fibertel por sí misma no está ejerciendo un monopolio en forma directa, pero sí el Grupo Clarín de manera indirecta, a través de las empresas que son de su propiedad.
Esta situación (de monopolio) comprende a toda la gama de medios de comunicación que podamos imaginar, desde canales de TV hasta imprentas, servicios de Internet, etc.
Entonces, ¿cómo se combate un monopolio?. Una de las soluciones es regularlo. Ese es el propósito de la mencionada ley 25156. Y una de las medidas es restringirlos, como hizo EEUU y la Unión Europea frente a las conductas monopólicas de Microsoft.
Con respecto a esta medida, ayer un amigo me dijo “pero si los tipos laburan bien, no se les puede sacar lo que compraron con su laburo”. Es ahí donde se debe tener en cuenta el costo social de tener una sola cabeza que es propietaria de muchos medios, frente al costo social de tener muchos medios de distintos propietarios. Este costo social (interpreto yo) es la “falta de opiniones diversas” en los distintos medios de comunicación, y que el gobierno nacional cree que es mucho (para ellos?) para la sociedad.
Con relación al favor que se le hace al “duopolio integrado por las telefónicas”, hay que recordar que a Telefónica se le denegó la posibilidad de adquirir la mayoría de las acciones para tener el control de Telecom Argentina. Además también quiero mencionar que, cualquier empresa que esté en condiciones de prestar el servicio, puede hacerlo (el tema es que no hay muchas con tanta capacidad de inversión).
En resumen, creo que, como casi con la mayoría de las medidas de este gobierno, es correcta pero inoportuna. Se puede hacer una doble lectura: desde que los K son comunistas hasta que desde el punto de vista de la teoría económica, hicieron lo correcto. Particularmente, como buen estudiante de ciencias económicas (juaz!), estoy a favor de la medida, aunque (para variar), perjudique a muchos consumidores.